Elvira

Saturday, February 17, 2007

UN PRINCIPIO SIEMPRE TIENE UN FIN

Había una vez un niño que se llamaba Pablito que vivía en un pueblo alejado de la ciudad. Era un niño muy simpático, tenia muchos amigos, con todo el mundo hablaba. Su madre le decía que era el mejor como suelen decir todas las madres a sus hijos. Su vida era muy normal como la de todos los niños, iba al colegio, jugaba después de las clases con sus amigos, ayudaba en casa, todo eso que tenia de bueno luego en los estudios era muy vago le costaba mucho hacer los deberes que le mandaban. Por fin tras repetir dos veces pasa al instituto el primer año todo le va bastante bien. Aunque él era más mayor que todos tras haber repetido en el colegio, era muy inocente no tenia ninguna picardía y no sabia como hacerse respetar.

Cuando llegaba a casa su madre le preguntaba, que tal le había ido el día y el como tenia mucha confianza con ella y se lo contaba todo lo que había echo y lo que había ocurrido ese día. También le decía que no entendía como la gente podía ser tan mala unos con otros.

Se echo un amiguete que se llamaba Pepito que era de su clase con el que hablaba mucho y compartía muchas cosas con él. A este chico le despreciaban mucho los demás compañeros del instituto ya que era muy feo y tenia muchos granos, vamos que para ellos no era de buen ver. Pablito le daba consejos pero tampoco sabia muy bien como ayudarle ya que el no estaba muy espabilado y nunca le había pasado eso.
Después de mucho tiempo en el instituto y de haber pasado los años Pablito se hace amigo de los chicos aquellos con los que se metían con su amigo Pepito, y no sabia como afrontar aquella situación de presión tanto por un lado como por el otro, porque el era muy amigo de Pepito y a él esos chicos no le gustaban nada porque se metían con él, pero por otro lado estaban los amigos nuevos con los que se lo pasaba muy bien y se reía mucho pero lo único malo es el desprecio que tenían con la gente, que eso a Pablito no le gustaba mucho.

Pablito tras su dura decisión decide dejar de lado a su amigo de tantos años y empieza a irse con nueva gente, empieza a experimentar con otras cosas nuevas, cosas que no eran muy buenas para él como el tabaco, alcohol, robar… Vamos que se estaba convirtiendo en un macarra y en un chulito, y todo ese rollo no le convenía mucho ya que un día le iba a traer problemas. Pepito veía como su amigo se estaba echando a la mala vida e intentaba ayudarle pero Pablito no quería saber nada ya que le parecía aburrido ese chico que había sido su amigo mucho tiempo.

Pasaron los años y Pepito hizo una carrera universitaria y era director de un banco, mientras Pablito con la mala vida que había llevado estaba hecho un yonqui que no sabia ni lo que hacia, estaba ya ido de la cabeza y como necesitaba dinero para su droga pues no se lo ocurrió otra cosa que ir a robar a un banco donde se encontró con su amigo querido del alma que era el director de aquel banco, tuvieron una charla bastante larga hasta que vino la policía y se lo llevaron ya que una dependiente había llamado a la policía para que viniesen, sin que se diesen cuenta, y Pepito estaba haciendo tiempo para que le cogiesen aunque le doliese mucho porque era su amigo pero era lo mejor que podía hacer por él. Cumplió condena en la cárcel y allí por vida se quedo.




Los valores morales que aparecen en este relato:

El Respeto: Este valor moral aparece a mitad de la historia cuando dice que se metían con Pepito porque tenía muchos granos y era muy feo. El respeto es un valor que tienes que aprender en la vida porque si te haces respetar te respetaran para todo y tú a los demás lo mismo, si tu no respetas a la gente ellos no te respetaran a ti es como un pez que se muerde la cola todo va en cadena y seguido.

La Amistad: Pepito y Pablito eran muy amigos, todo esto aparece en toda la historia menos en el final que por circunstancias de la vida se dejaron de lado el uno del otro.
La amistad es un valor mundial, necesitamos a alguien siempre que este a nuestro lado para compartir buenos momentos, recuerdos inolvidables y saber afrontar los problemas con mayor eficacia porque difícilmente podemos estar solos y aislados del mundo.

La Confianza: Pablito tenía mucha confianza con su madre y con su amigo Pepito. Esto aparece al principio de la historia.
La confianza es un valor moral que lo que nos quiere decir es que siempre tenemos que estar seguros de que tenemos a una persona con quien confiar, es decir, una persona a quien contar las cosas y que sepas tu que no lo va a contar a nadie.

El Consejo: Pablito le daba consejos a Pepito para que se hiciera respetar por los demás esto aparece a mitad de la historia. El consejo es un valor moral que debería convertirse en expresión ya que te sirve para contribuir y desarrollar la relación personal de quienes nos rodean.

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